Un día en Sucre
“…salí de mi tierra de poncho y sombrerito, pero al llegar a la costa me llamaron serranito”, con el huaynito, carnavaleando Shiliquito… vamos por el Huauco de antaño. Por las calles, en la hondonada, o en las lomas altas de las quebradas, recibe el sol después de la mañana, finuras de rayos saludan y entonces: solitaria y silenciosa se pasea la tarde, por la plaza, tejados y bancas que van temperando el cuerpo al contacto con la piel y al tiempo horizontes van componiendo la visita. ¿Para la Laguna, Conga o el Museo? Pero primero el cushal y después cuesta avanzar, por entre piedra, y belleza indescriptible de cerro, piedra y verdegueante florido que observa cerquita el andar.

Doña Mirtha Aliga sale al tiempo, con sonrisa acompasada, sombrero y falda larga de tirada elegancia, acompaña con su mirar. De aquí es la leche, y otros al trigo, cebada y papa ponen su tiempo a dedicar, dice. Sus ojos vivaces van mostrando: el pasto, la iglesia y a Nazario Chávez Aliga, su museo. En uno esquina se detiene a saludar, y agrega, hay que mashaquiar, después derechito a la Laguna pueden ir a dar, concluye con dulce tono y con eterna tranquilidad.

La energía se inserta hasta las guañunas, no hay cansancio solo ganas de continuar hasta la pampa la Laguna, que despeja verdosa, con ganado rumiando y música de carnaval. Casas solitarias con algunas cimeras de humo que se escapan distantes y Segundo Chung indicando vacada y enseñando a ordeñar, de casaca verdusca y varias carcajadas soltando de vez en cuando, ofrece chipche y cuenta su identidad.

Niñas pishpas, de cachetes rosados amigables se acercan, convidan su alegría y jovialidad. Echan interrogantes e invitan a jugar, se desplazan de allá para acá en tanto que la oscuridad envuelve el día y cae como indicando el final. Las profesoras otro tanto con jergas se despiden de su centro laboral. Para el beso, el abrazo y el para el por siacaso dicen ellas con medio perfume pasándose a todo dar.

El chanchito

Pero primero el cushal y después cuesta avanzar, por entre piedra, y belleza
Que Bonito cuentas todo. Es adentrarse y vivir un poco de todo eso.
Gracias por ello.
Un abrazo.
Recibo el abrazo y tus palabras con cariño y agradecimiento. 🙂